La verdadera publicidad es la que logra de manera sutil adherir a las marcas o a sus productos unos valores que asentarán una diferenciación con su competencia para conseguir la preferencia del público o consumidor.

Una buena fotógrafía publicitaria ha de narrarse a sí misma, siendo a la vez impactante y comprensible. Llamando la atención y trasladando esos valores de marca de manera natural a la mente del espectador.

La fotografía publicidaria no sólo atañe a las campañas de publicidad, también a los catálogos de productos o servicios, tienda on line, reportaje empresarial, etc.

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